Historia

Mangomarca surge, al parecer, hacia el 300 d.C., en el Intermedio Temprano, influenciado por la cultura Lima. En los entierros o sepulturas de Mangomarca se hallaron restos de cerámica de estilo Nievería, de fino acabado y elegante decoración con fondo anaranjado, estilo propio de la fase final de la cultura Lima, hacia el 600-700 d. C. Éste fue un periodo de influencias foráneas, que culmina con la conquista de los huaris o waris.
Pero la importancia política, económica y cultural de Mangomarca se inició a fines de Horizonte Medio y se consolidó en el Intermedio Tardío o periodo de los desarrollos regionales (900 a 1470 d. C.). En ese entonces fue la sede de un curacazgo llamado Lurigancho o Ruricancho, que obedecía al poderoso Señorío Ichma, el cual dominaba los valles del Rímac y Lurín, con Pachacámac como su mayor centro ceremonial.