LOMAS DE MANGOMARCA
- Pedro Cesar Verano
- 18 sept 2017
- 4 Min. de lectura
¿DONDE QUEDA?
A sólo 40 minutos del centro de Lima, en el distrito de San Juan de Lurigancho, podemos encontrar las Lomas de Mangomarca entre Campoy y Mangomarca, un ecosistema de gran belleza natural por su gran diversidad de flora y fauna.
IMPORTANCIA
Es un área verde de gran importancia para el distrito de San Juan de Lurigancho, el cual carece de muy pocas áreas verdes, la quebrada de Mangomarca esta estratégicamente ubicada para recibir los vientos provenientes del mar, atrapando el agua de la neblina, generándose un microclima, ideal para la formación de lomas, tiene una extensión similar a Las Lomas de Lúcumo en Pachacamac.
FLORA Y FAUNA
La vegetación característica de las Lomas de Mangomarca se desarrolla en las laderas de las lomas orientadas hacia el mar, las mismas que pueden llegar a medir mil metros de altura. Tiene una extensión total de 400 hectáreas, alberga a más de 100 especies de plantas como la flor de Amancaes y árboles como la tara y huarango. Asimismo, es albergue de diversas especies de aves como la lechuza del arenal, el aguilucho, el pamperito y el cernícalo.
Lechuza del arenal
Lagartija
Flor de Amancaes
La vegetación de estas lomas aprovecha la humedad que traen los vientos para generar un microclima rico en especies vegetales, que sustentan a muchas especies animales, y que son un pulmón para este distrito que ha ganado un premio por ser “ecológico”.
HISTORIA
Mangomarca surge, al parecer, hacia el 300 d.C., en el Intermedio Temprano, influenciado por la cultura Lima. En los entierros o sepulturas de Mangomarca se hallaron restos de cerámica de estilo Nievería, de fino acabado y elegante decoración con fondo anaranjado, estilo propio de la fase final de la cultura Lima, hacia el 600-700 d. C. Éste fue un periodo de influencias foráneas, que culmina con la conquista de los huaris o waris.
Pero la importancia política, económica y cultural de Mangomarca se inició a fines de Horizonte Medio y se consolidó en el Intermedio Tardío o periodo de los desarrollos regionales (900 a 1470 d. C.). En ese entonces fue la sede de un curacazgo llamado Lurigancho o Ruricancho, que obedecía al poderoso Señorío Ichma, el cual dominaba los valles del Rímac y Lurín, con Pachacámac como su mayor centro ceremonial.
UN CIRCUITO PARA DISFRUTAR
La caminata se inicia en la Fortaleza de Campoy, uno de los más importantes centros administrativos del señorío de Ichma, erigido por el curacazgo de Ruricando. El circuito continúa a través de un camino preinca hasta elTemplo Viejo y Templo Nuevo de Mangomarca,recintos de carácter ceremonial.
En el recorrido se puede apreciar murciélagos, cernícalos, aguiluchos comunes, el chorlito de campo, la lechuza de los arenales que le dieron nombre a una de las rutas, lagartijas comunes y otras especies. Entre la flora que engalana sus caminos están los líquenes blancos, musgos, tabacos silvestres, ortigas, papas de lomas, cactáceas y el casi extinto mito o papaya silvestre.
Primero empezaron con la puesta en valor, luego continuaron con los guiados en la Huaca Fortaleza de Campoy. En el 2009 ampliaron el recorrido a través de un camino preinca por el cerro El Chivo hasta el Templo Nuevo y Templo Viejo de Mangomarca. En el 2010 abrieron la“Ruta de las Lechuzas”, que sumaba al circuito, las lomas de Campoy, Mangomarca y El Sauce.
La ruta más exigente de este circuito ecoturístico es la de Siete Cumbres creada en el 2011. Y que llega hasta los 850 metros de altura, entre varios cerros, un reto para los caminantes, que dura entre seis y siete horas.
Ambas rutas sorprenden porque además de la cultura y la diversidad de flora y fauna, cuentan con un pozo de la fertilidad que tiene una piedra de forma fálica que señala al centro de un hoyo, como fertilizando a la Pachamama. También hay un bosque de piedras de granito en el que puede observar la cara de la momia”, el peñón y la piedra de los tres huecos, entre otras formas.
SUGERENCIAS PARA SU CONSERVACIÓN
Es muy importante su conservación, ya que es uno de los pocos ecosistemas que subsisten en el distrito a través del tiempo, en consecuencia es menester cuidarlo y protegerlo, pudiéndose aplicar o implementar lo siguiente:
Creando circuitos ecoturísticos en las colinas del distrito, esto protegerá su ecosistema.
Reforestando las zonas altas de los cerros con vegetación propias de las lomas.
Creando ordenanzas por parte del municipio del distrito, que hagan valorar y cuidar dicho ecosistema.
Promoviendo visitas guiadas por conocedores de la zona (esto ya implementando).
Protegiéndolas del tráfico de tierras.
Estas sugerencias lograran que este hermoso ecosistema pueda conservarse a través del tiempo y poder ser mostrado a más visitantes.
DEL DESTINO DESTRUCCIÓN
Las lomas de Mangomarca son más de 500 hectáreas de vegetación con una variedad de animales que conforman un maravilloso ecosistema, es considerado el tesoro celosamente guardado en San Juan de Lurigancho, pero lamentablemente hoy está siendo destruido vorazmente por los inescrupulosos traficantes de tierras y los invasores.
Los paisajes con una gran diversidad de flora y fauna ahora son hectáreas de basura, derrame de cemento, docenas de forados, antenas de teléfono y cables ilegales que ponen este pedazo de naturaleza de San Juan de Lurigancho en peligro de extinción.
Los únicos ingresos a las lomas son desde el Cementerio de los Sauces, el parque de la zona y el colegio Jorge Cieza, al que inclusive se le quitó el patio escolar, para que sea el pase directo a los invasores.
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